jueves, 10 de mayo de 2012

Un año después

El 31 de marzo del año pasado es el último que recuerdo de una rutina que le sentaba muy bien a mi persona.  Me levantaba cuando el cuerpo me lo pedía, sobre las 10 de la mañana, exprimía 3 naranjas, que servían para acompañar a los cereales y un par de plátanos y luego sacaba la bici hasta Betanzos, a 13 kilómetros.

Allí, pasaba 45 minutos escuchando música mientras hacía algo de gimnasio, luego me cascaba 2000 metros en la piscina y volvía hasta Miño pedaleando.  Con 78 kilos, estaba para hacer un tiempo decente en un medio triatlón, si no fuera por el coñazo de correr.  Correr es de cobardes o de atletas y ya dije alguna vez en este blog que no soy ni una cosa ni la otra.  Bueno, un atleta seguro que no.

El 31 de marzo se vinieron abajo muchas cosas de golpe.  Creo que volví a hacer el recorrido hasta Betanzos un par de veces más, a principios de mayo, obligándome a tratar de respirar, pero las molestias que tenía en la espalda se tornaron dolores insoportables y tuve que dejarlo.

Después del tratamiento que le aplicaron a mi espalda en una clínica reumatológica en Barcelona, en enero, el médico me pidió que me tomara la recuperación con calma.  Eso he hecho.  Hasta ayer no volví a ir hasta la piscina de Betanzos en bicicleta, aunque me salté la parte de gimnasio, que me aburre soberanamente y tampoco me apura.  Las piernas han respondido estupendamente, los pulmones también y la espalda no ha emitido ningún quejido.  Apenas las muñecas se durmieron un poco, aunque es normal.

Ahora estoy a punto de coger una combinación de dos buses que me llevarán a Melide.  Voy a acompañar a mi hermana en las dos últimas etapas del Camino de Santiago.  Desde que lo hice hace un año y medio tengo unas ganas tremendas de volver a meterme en él, aunque esta vez desde más lejos.  En cuanto tenga un par de semanas tontas por delante (cosa que no va a suceder hasta septiembre, al menos), me planto ahí de nuevo, aunque esta vez sin esterilla... :)

¿Estará abierto aún el "Huellas"?


Por eso, cualquier excusa es buena para, aunque sólo sean unos pocos kilómetros, calzarme las botas de caminar.  A mi hermana la chimplaron del trabajo y decidió probar la experiencia.  Hoy sabré su opinión, aunque el tono de voz que tenía ayer al hablar por teléfono ya me da una idea bastante aproximada.

Su caso es otro de tantos lamentables en el mundo laboral.  Trabajaba en una multinacional farmacéutica.  Excelentes resultados, la cambian de  producto y de zona. Antes de que salgan los resultados trimestrales, la Generalitat decide dejar de subvencionar el que ella comercializa, entre otras especialidades farmacéuticas.  Decisión de la empresa: Cargarse toda la línea de producto, personal incluído.  A las farmacéuticas, por si alguien no lo sabía aún, no les interesa la salud de la gente, más bien al contrario.  Su único objetivo, como el de toda empresa, es vender.  Pero bueno, sería como pretender que a un jeque de la península arábiga le preocupe el agujero de la capa de ozono.

Mi hermana se casa en Julio y el primer regalo que tuvo fueron los resultados trimestrales, que ya la pillaron arreglando los papeles del paro (indemnización ingresada). Su zona fue la de mayor crecimiento de toda España durante ese primer trimestre.  Excelente desempeño laboral y en la puta calle.  No somos más que peones ridículos en un tablero manejado desde muy, muy arriba. En fin... 
El segundo regalo, seguro, habrá sido el Camino. Espero que le haya servido, como me pasó a mi, para aprender de una vez para siempre, que hacer un esfuerzo de más por una banda de mafiosos con traje y corbata, no vale la pena.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Como hacer crac

Nacho Vegas publicó un EP que incluye el  manifiesto que va a continuación.  En la web de RTVE, además de descargar gratuítamente su último trabajo, hay una entrevista de 10 minutos que no tiene desperdicio alguno. La actitud que deberían tomar la mayoría que viven de esto.

Nacho Vegas suele llenar allí donde va.  Eso implica salir a la calle y hacer sesenta o cien conciertos al año para vivir de esto.  Es una suerte.  Hay gente que malvive trabajando 300 días y otra que ni eso.  Nunca le he oído quejarse de su forma de vida, que es la que le gusta.

He aqui el escrito que contiene su último trabajo:


Cómo hacer crac en solo seis pasos

1º) Desde Marxophone publicamos una nueva referencia en un formato que hasta ahora era inédito en mi discografía, y que me hacía mucha ilusión llegar a editar. Se trata de seis nuevos temas en disco de vinilo en color de 10”, incluyendo además las mismas canciones en soporte CD. Intentamos hacer una edición atractiva tanto para los amantes del vinilo -y del sonido analógico- como para aquellos que prefieren la comodidad del formato digital pero aprecian al mismo tiempo el cuidado en la edición, el disco como objeto, como fetiche. Es una edición limitada a 1.000 copias numeradas.

2º) Como viene siendo habitual en mí, este disco está de alguna manera ligado al álbum que lo precede, La zona sucia. Algunas de las canciones de Cómo hacer crac iban a formar inicialmente parte de aquel, pero por cuestiones ajenas a los propios temas fueron reservadas para este EP o mini álbum. Otras son grabaciones posteriores, canciones escritas en los meses siguientes a la edición de La zona sucia. Todas ellas están de algún modo emparentadas con las del álbum, de algún modo enfrentadas a ellas. Este disco vendría a ser, por decirlo de alguna manera, el hermano rebelde de aquel.

3º) La edición cuenta con el grafismo de Pablo Errea e incluye en su funda interior la pintura de Adolfo P. Suárez que completa el tríptico que forma junto a la del 7” de La gran broma final (disponible en conciertos y a partir de ahora también en algunas tiendas) y la de la edición en vinilo de La zona sucia (en formato más reducido en su versión en CD).

4º) La edición de Cómo hacer crac está pensada siguiendo un único criterio, que se fundamenta en el hecho de que los que integramos Marxophone somos fans de la música antes que trabajadores de la música, y que se resume en una pregunta: ¿cuál es el disco que a nosotros nos gustaría adquirir? Es por eso que lo único que podemos asegurar es que está hecho con todo el cariño y la pasión que le tenemos a este mundo en el que nos movemos, el de la música popular.

5º) Aunque mi nombre aparezca en la portada, de nuevo este es en esencia un disco de colaboración con los músicos que, por gran fortuna para mí, me acompañan desde hace más de tres años (algunos de ellos más) y que han sido bautizados en esta ocasión como La Cuarta Trama: Abraham Boba, Manu Molina, Xel Pereda y Luis Rodríguez. Grabado de punta a punta del Estado español, entre Asturias y Cádiz, por el propio Xel y por Paco Loco, Cómo hacer crac cierra en parte un ciclo que comenzamos a principios de 2011 y que se prolongará con las actuaciones de los próximos meses.

6º) Estas grabaciones están sujetas a una licencia que permite su libre difusión según los términos de la misma (básicamente, que no haya propósito comercial), algo que animo a hacer a cualquiera de los que optéis por adquirir el disco. Para quien prefiera obtenerlo de manera gratuita en la red, os recomendamos encarecidamente la descarga libre que hemos puesto a vuestra disposición dentro de la web de Radio 3, el rincón de la radio pública española que más y mejor ha difundido la música popular de nuestro tiempo a lo largo de las tres últimas décadas. La encontraréis en http://rtve.es/radio3/nachovegas

Mil gracias a todas y todos los que decidáis acercaros de una u otra manera a este disco. Recibid un gran beso en la frente de mi parte y de la de todos los demás miembros numerarios de la cúpula de Marxophone.

Nacho Vegas, noviembre de 2011

Todas las canciones de Como hacer crac están audibles (y descargables) en el link de RTVE, así que tengo que escoger algo suyo para rematar el post, menudo dilema.  O no...

Y tuve que entender que aún hay otra luz que queda, cuando en mí se pone el sol y ahí estoy, en la ardiente oscuridad...


 

martes, 8 de mayo de 2012

El Diario de Bidan Jones

Una vez en el aire Pokerviú, la siguiente tarea es terminar con la novela. Hoy he mandado un mail a tod@s aquell@s que, en su día se ofrecieron a darme una opinión sincera y, en algunos casos, a echarme una mano con el estilo.  Si hablamos de eso alguna vez y no has recibido el mail, mil perdones por mi mala memoria.  Ya sabes cómo tiene arreglo, eso: con un mail de reproche... :)

Sigo sin encontrarle un título adecuado y todo apunta a que va a conservar el provisional, Saturday, que así, a pelo, es sosaina como la escayola, pero que tiene su sentido.  También quería que transcurrieran los créditos finales sin que se supiera el nombre del narrador, pero tengo problemas para que no aparezca en dos pasajes.  Espero que el equipo de corrección pueda subsanar esos detalles y otros muchos. Si todo va bien, a mediados de junio deberíamos tener una versión prácticamente definitiva.  Esperemos que eso coincida con el viaje a Las Vegas para cubrir las WSOP.

Volví a conectar la mesa de mezclas.  No lo hacía desde el 24 de diciembre.  Cinco meses sin sexo entre canciones es mucho tiempo.  Y ahora tengo una bonita primavera interior que necesito plasmar de algún modo, así que le robaré unas horas a Pokerviú, a la novela o al sueño, ya veremos, aún a sabiendas de que dicen que la felicidad no es creativa.  Voy a demostrar lo contrario. Tengo una colección de canciones que funcionarían casi solas.  Como dejar al Barça sin entrenador, cómo si hiciera mucha falta (para un partido).  Este año, obviamente, no he parido ninguna sesión, aún.  Pero no acabará 2012 sin, al menos, media docenita más.

En fin...nunca debes quejarte cuando te van mal las cosas.  Son el contrapunto adecuado para que disfrutes más aún cuando te vienen bien... :)


Esta foto ya la colgué en el feis (bueno, era la siguiente), pero me parece increíblemente bonito el momento.  Fué el sábado por la tarde, en la playa de Miño.  Esa tarde y la luna llena de abril no las olvidaré nunca...

 


viernes, 4 de mayo de 2012

Pokerviú is ON THE AIR...

Por fin... Después de nosecuantas horas de pantalla, de destripar más HTML que putas Jack y de hacer puzzles con modulitos, de tal forma que no hago un rompecabezas hasta el 2017, ya tenemos la web colgada.  La segunda etapa de Pokerviú arranca en estos instantes.

Lo que se ve es sólo un inicio.  Salimos con un diseño justito que iremos mejorando. Y faltan unas cuantas secciones. Será por material acumulado... y por ideas, que no faltan. Contando con gente como Perico, Pableras y Pacocho, esto tendría que ser un no parar.  Trabajar con ellos, además de ser un honor, es un descojone contínuo. Esperamos hacer honor al nombre de la página.

Lo dicho, espero que os guste la web...

jueves, 3 de mayo de 2012

Carroña somos...

En una demostración de tontolculo PRO mode: ON, me fui hasta Coruña en bus, sin haber dormido (se alargó el choio), a una cita con el neurocirujano.  Cuando me piden el volante del médico, rebusco entre los papeles que llevo y no está.  Se quedó encima del escritorio, en casa.  La funcionaria bufa y se da la vuelta, para teclear mi DNI en el ordenador. ¿Para que mierda quiere el papel, si todos los historiales médicos están informatizados?

- No tiene cita para hoy -, responde con una sonrisa que, si me la suelta habiendo dormido bien, le cae la de Dios.
- No puede ser.  Era a las nueve y media.
- Usted tiene una a las nueve y media, pero del 3 de mayo.

Levanto la mirada, rebuscando no se qué en la cabeza.  La neurona dejó de funcionar sobre las siete de la mañana y no hay respuesta.
- Es mañana -. La funcionaria, que parece divertida con la situación, acude en mi ayuda.  Su sonrisa se ha ensanchado.

Me vienen a la memoria los fusilamientos del 2 de mayo y me apetece, por momentos, rematarla a culatazos.  No le veo la puta gracia por ninguna parte.  Le explico que vengo de Miño, que bla, bla, bla, intentando que me vea el médico de alguna forma y la tipa me escucha sin interrumpirme durante un minuto largo.  Cuando termino se limita a comunicarme:
- Su médico no visita hoy.

Los culatazos me parecen una forma demasiado rápida de que muera, pero la neurona huele el peligro, me agarra del pescuezo y me mete en el montacargas. Analizo hasta que punto está bien reírse de un gilipollas y vale, se puede en determinados casos.  Pero creo que hacerlo de un enfermo no es demasiado correcto, sobre todo si no sabes lo que tiene.  Si me pillara con tiempo, me entretendría a devolverle la jugada de algún modo, pero tengo cien cosas mejores que hacer, en estos momentos.  Aunque, bien mirado, si lleva en ese sitio el tiempo suficiente, será ajena a las historias de la gente que pasa por allí todos los días.  Podría entender su indiferencia, pero no su sorna.  Notita: prepararle una divertida, cuando ande suelto de tiempo.  En pocos días Perico está aqui y seguro que se nos ocurre algo.

Al llegar de vuelta a Miño, me encuentro a unos paisanos a la puerta de la cervecería y entro a tomar una caña, la anestesia definitiva antes de acostarme. Sobre la barra, EL PAIS; en portada, la noticia sobre la expropiación de la filial boliviana de Red Eléctrica Española.  La foto del indio y sus acólitos, puño en alto y mano al corazón, no tiene desperdicio. Flipo, renuncio a hojear el periódico y me piro a la cama sin terminarme la caña.  Las 13:30, excelente hora para acostarse.  Menudo caos llevo, últimamente.

Tampoco tengo acciones de REE, como no tenía de Repsol.  Y los que me conocen, saben que la españolidad no es uno de mis fuertes, así que me la chufla bastante esta nueva demostración de populismo a cargo de un dirigente de un país sudamericano, acorralado por las encuestas, contrarias por culpa de su nefasta gestión. Tampoco me entretendré a valorar si ésta es la forma correcta de resarcirse del expolio sistemático que se hizo en Sudamérica durante siglos.  Ni fuí yo, ni estuve, ni mi patrimonio proviene de eso, así que no tengo remordimientos por ello.

Cuando Evo Morales ganó las elecciones, me alegré porque traía consigo un programa interesante de cara al pueblo llano, sobre todo para los indios cómo él, sistemáticamente menospreciados por la cúpula gubernamental boliviana.  Pero con los años, el poder le ha podrido, al paleto, del mismo modo que lo hizo con Chávez en Venezuela. Con su pan se lo coman, los bolivianos.



Lo ¿preocupante? del asunto es que es una reafirmación más de que España es el hazmerreír del momento.  Con un balón por medio, ganamos a lo que sea, pero en política internacional, Nigeria o Mongolia tienen más peso en el mapamundi geopolítico.


Ya eché cuentas y no me toca volver como reservista, en caso de conflicto armado, así que no estrenaré los galones de sargento.  Porque el otro gran cabrón que se está frotando las manos es el de Marruecos.  Si a España sólo le quitan Ceuta y Melilla ya se puede dar con un canto en los dientes.  Yo no estaría demasiado tranquilo si viviese en Cádiz o Algeciras. A ver cómo lo recorta Rajoy, a ese...

miércoles, 2 de mayo de 2012

Letra en Obras (4)

Ando estos días con docenas de cosas por contar.  Puse más letras negras sobre fondo blanco durante el último mes (muchas de copypaste) que cuando estaba en la facultad de Derecho (en Empresariales me aburrí mucho y pasé muchas horas en el bar, así me fue...). Ninguna de esas palabras (0 -cero-) acerca de la novela, lo siento.
 
Lo de la novela me ha servido para cogerle muchísimo respeto a la gente que se llama, al menos, escribicionista.  Juntar dos relatos principales y una docena más de secundarios, con una continuidad aceptable, es una tarea respetable y cada día me asusta más, por el posible resultado fallido. Si realmente no tuviera necesidad de publicarla casi inmediatamente, le daría veintidós vueltas más y la hincharía con 400 folios.  Hay gente en ella que merece un libro sólo para ella.  

Pero no tengo ese tiempo, así que va a quedar como quede.  Sigo pensando que es una historia más que decente y que, una vez le de una vuelta más y que veinte manos amigas le añadan si visión personal, va a ser una lectura aceptable para tener al lado del inodoro por las mañanas, que es mucho.

Mientras no sale al aire Pokerviu, donde apenas escribo (yo, de poker, ya lo dije, poco tengo que decir), que que me sigan publicando desvaríos en Letra en Obras me infla el autoestima (lo que siempre viene bien), sobre todo por la gente con la que comparto página. Espero que no continúen fichando firmas que saben escribir de verdad, porque, con suerte, me voy al filial...

Pokerviú, la página sobre poker que abrimos casi ya con Pacocho, Pableras y Periquillo salta al aire en un par de días, espero.  No hay enlace a ella porque aún están los pintores rematando esquinas.  Pero ya está casi lista.  Montarla ha estado bien porque ahora puedo conversar con gente que hable HTML, XLS y domine el arte de trastear las capas de Photoshop.  Seguiré follando lo mismo, casi nada, pero al menos me iré menos avergonzado a dormir.

¡Ah! mi desvarío mensual en Letra en Obras puede leerse aqui.



sábado, 28 de abril de 2012

Green Knight. La deconstrucción


Este post llevaba en el borrador (como otros 34) desde hace mucho tiempo.   Para concretar, éste estaba ahí desde el 5 de mayo de 2010.  Hoy me apetece sacarlo de ahí, probablemente por la dosis justa de cañas y despecho acumuladas a lo largo de la tarde.

Sobre canciones es como sobre gustos, muy complicado ponerse de acuerdo.  En 2010 aparecieron un par de cientos de grandes canciones.  Un par de decenas de ellas, excepcionales.  Sin necesariamente estar en este último grupo, hubo dos que se me quedaron tatuadas en el alma.  Una de ellas es el Green Knight, de Memory Tapes. Sobre el grupo obviaré hablar.  Para el que le interese su trayectoria, ahi está la wikipedia, y ahí está la canción.


Si ambas canciones me han llegado tan hondo es por que soy incapaz de escucharlas concentrándome en las letras y en la música, a la vez.  O disfruto de una, o de otra, o de ambas alternamente.  Pero me es imposible hacerlo de las dos, a la vez.

Tanto la música cómo la letra son una melancolía profunda, llevada con una dignidad admirable, en cierto modo.  Si yo tuviera un zurullo en el alma como éste, ni se me ocurriría hablar de él.  A la altura de Robert Smith, y lo digo sin pasarme.

Vayamos con la letra, que es complicado de sacar por los vocoders y los coros muy en segundo plano, superpuestos a la voz principal, que se limita a murmurar la letra, probablemente porque no tiene ganas para más. Encima no está en ninguna página de lyrics. Estas canciones difíciles hacen que, como con las mujeres, sean interesantes sólo por eso.

(Don't close your mouth) Baby you know it's like I'm sleeping
(Don't close your mouth) I feel so close to you now
(Don't close your mouth) And even though I'll never hold you
(Don't close your mouth) I can watch the ones who will

Perdida la mujer amada, imagina, como en un sueño despierto, que la tiene cerca.  Sabiendo que está inalcanzable, se tortura con aquellos que si tendrán lo que él desea. Pero sin llorar el badbeat.  Simplemente asumiendo, con la cabeza bien alta y sin revolcarse en sus miserias (esto lo supongo porque suelo ser optimista con la gente), cómo es la cruel realidad.

I wanna give you my love
I wanna call your name
 
Estas dos frases son el único momento en toda la canción en las que parece no rendirse, expresando lo que siente, aunque, la verdad, sin demasiada convicción. Son dos frases casi inmejorables para contarle a alguien que le quieres. Sencillas, pero directas y muy tiernas.
Pero con las dos siguientes vuelve a la realidad de perdedor rechazado.  Aqui si que hay que reconocer que lagrimea un poco el momento que se fué.

At the sound of my voice you turn away
I remember when you were young and afraid

En pocas canciones vi resumido el relato de un vete a tomar por el culo en sólo dos frases, de una forma tan elegantemente poética.

La canción es una melancolía, así que en ese plan sigue, metiendo el sacacorchos en lo más hondo del corazón, sin compasión alguna y retorciéndolo como pocos masocas podrían hacer.

After all of this time
I still feel strange
Things that I've done that I can't say
I followed a voice that called my name

Bien releída, de dignidad, nada.  Se revuelca en su mierda sentimental sin miramientos, mientras se tapa con la batamanta y le da al play del Love will tear us apart, de Joy Division, lamentando no tener cojones ni una cuerda para pasarla por una viga a mano.  Igual es tan desgraciado que tiene los cojones, la cuerda, pero le falta la viga.

Luego, en la parte final, divaga.  Como el que habla sólo, borracho, porque ya no le escuchan ni sus mejores amigos.  Al borracho y al despechado, eso nunca le importó.  Si hace falta, le narrará a la luna llena su desgracia, noche tras noche, con un vaso de escocés sin hielo en mano. A pelo, tratando de conseguir, inútilmente, que Bukowski se sienta un afortunado a su lado.

Do you remember we were running in the summer grass (you) can't help me)
I hit the water, it was shining like a sheet of glass (you) can't help me)
I tried to swim back to the surface, something held me back (you) can't help me)
You didn't even try to reach your hand up to me then (you) can't help me)

La parte musical:

Ya de inicio, tanto el ritmo impuesto, cansino y desganado (la pandereta parece contratada pistola en mano)  y el teclado, triste y con cien cosas mejores que hacer, no auguran una trama feliz.

Después de la intro del primer párrafo de la canción, viene uno de los mejores samplers incluídos jamás en una canción (1:03 a 1:24) , el de las converse (tienen que ser unas converse) derrapando en el parqué de una pista de baloncesto, mientras se escucha el bote cansado de un balón que más que de basket, parece medicinalEs una de las mejores metáforas acústicas que escuché nunca sobre la soledad de alguien, la del amargado que se va a jugar un one on one consigo mismo y, muy probablemente, pierde en el último segundo.

Después de esto, se desata uno de los mejores minutos musicales de la historia cósmica de la música, entre 1:35 y 2:37. A pesar de la pesadez amarga de la historia, los instrumentos se desatan, tratando de tapar la amargura de la canción.  La guitarra reniega del plan en el que la han metido sus colegas y trata de cambiar de tema o de garito.  Y, a pesar de que no le hacen ni caso, sigue insistiendo alegre, as su puta bola.  Vale, el guitarra no pasa el control antidoping.  Tampooco.  De los que tocan algo en la canción, aunque sea las bolas, no lo hace nadie.  Ningun gran tema musical de los últimos 500 años se compuso sin estar bajo el efecto de alguna sustancia que alterase la percepción común, no jodamos. El guitarra queda disculpado.

De fondo, el amigo gay del letrista hace unos coros casi imperceptibles vocoderizados, llorando porque su colega no es homosexual como él.  Pero llorando aún más porque se da cuenta que, ni en ese momento de bajón total de su amigo, tampoco lo va a conseguir.

El productor le añade una capa con un efecto vinilo, para darle un tono aún más vintage a la composición.  Es de las pocas veces que los clic-clic de un viniilo quedan bien en una canción. Le añaden el toque justo de decadencia.

El piano, que probablemente esté aporreado por la mujer que desencadena la tragedia, sigue tratando de marcar un ritmo looser.  Pero ya dijimos que, en este espacio de la canción, todos van a su aire, con el acierto de que, encima, queda sublime.

Cuando el cantante termina con la letra y empieza con el aaaah - uuuuh, queda claro que está hasta las cejas de MDMA. Del bueno, que envidia.  Si no, después del desparrame emocional que ha hecho, debería haber concluído la canción volándose la tapa de los sesos con una Walter p-47, como un dgno caballero teutón.  Las drogas, bien empleadas, han evitado muchos suicidios.  Mal empleadas, de acuerdo, han provocado un lote deles, por supuesto, no voy a a hacer apología de la química recreativa. Al menos en éste post.

Además de comerse un par de buenos éxtasis, la maría circulaba alegremente durante la grabación.  Si no, no se entiende que después del time 2:38 sigan tocando los instrumentos, sólo para no dejar solo al gilipollas, que sigue divagando sobre su detritus emocional.  Esta parte de la canción, si la hubiesen suprimido, hubiese sido mejor para todos.

En cuanto acabaron la grabación, probablemente se quedaran dormidos en un rincón de la sala de mezclas, acusando el abuso de drogas y el amigo gay aprovechó para abrazar inocentemente a tristón, que se dejó, ajeno a los ocultos deseos de aquel.  
Suerte que estas cosas se graban.  Si no, no hubiesen sido capaces de volver a grabarla igual al día siguiente, ni en los venideros.

Como me mola montarme paranoias sobre las canciones buenas... :)

Y lo que mola de verdad de esta canción es, por supuesto, que todos nos hemos sentido alguna vez como el gilipollas.  Y, de vez en cuando me la pongo porque musicalmente es muy buena.  Pero también para conformarme viendo que hay alguien que está peor que yo... :)

Terminaremos con un remix delicioso

jueves, 19 de abril de 2012

Soñé muertos

Abro los ojos y miro al despertador; 15:13.  Tengo la vejiga a punto de estallar. Salgo a vaciarla y vuelvo a meterme debajo del edredón. Tengo una sed horrible pero la botella de litro que hay en la mesita de noche está vacía. Hay dos camisetas empapadas en el suelo y la otra almohada parece que haya caído en un charco.  No recuerdo haber hecho los cambios de ropa. Salgo de nuevo de la cama para llenar la botella de Minute Maid y vuelvo rápidamente a sumergirme en ese espacio de confort absoluto que es el lecho de uno, en una habitación completamente a oscuras. 

El cóctel de medicamentos que me tomé para el resfriado talla XXL que me estalló ayer ha surtido efecto y me encuentro mejor. Algunos pasajes oníricos siguen flotando en mi cabeza.  He soñado con muertos olvidados. Con la abuela, la rencorosa; con el tipo que me puteaba en el internado en 8º de EGB porque la niña que a él le gustaba prefería que yo le ayudara con las tareas de ciencias y que trazó fatalmente mal una curva de la carretera de Falset y con Anna, la medio novia que me dijo que no podíamos quedar ese día porque venían unos familiares suyos y que salió volando 30 metros, sin casco ni guantes, después de que la MBX en la que iba de paquete con un guapito, se empotrara contra el BMW de un alemán borracho que se saltó un ceda el paso, en el paseo de Salou.  Hubo más esta noche, pero ahora no soy capaz de acordarme de ellos.  Excepto la abuela, que hace ocho años que se fue, los demás llevan fuera de este mundo más de 20 años. ¿Porque habrán vuelto?

Parece que tratasen de recordarme que les he olvidado. Ni he intentado excusarme.  No hay ningún motivo por el que merezca recordarlos. Pero es curioso que aparezcan ahora, todos juntos.  El subconsciente es un misterio apasionante.

Ya es la tercera vez que descanso una cantidad exagerada de horas seguidas en tres semanas.  A pesar de que algunos días me he acostado pasadas las nueve de la mañana, no duermo más de seis horas.  Eso, al final, pasa factura y supongo que el cuerpo decide tomar el mando sobre la mente y cobrarse el descanso atrasado.

Dedico media hora de edredoning a ordenar el día mientras hago estiramientos con las piernas y la espalda, preparándolas para la salida en bici.  Hay que aprovechar que hoy no llueve. Al borde del mar, me quedo divagando durante un buen rato.  Hoy soy el único que ha venido a dejar flotar la mente al ritmo de las olas.  Normalmente, siempre hay alguien más, pero hoy el nordés sopla fuerte y frío y no va a aparecer nadie para que pueda jugar a ¿Que habrá dentro de su cabecita?


El paseo ha sido magnífico.  Con un bol enorme de verduras asadas, regadas con abundante aceite de oliva, me pongo delante de la lista de tareas pendientes para la web nueva: 23, entre chorraditas de diseño que hay que pulir, artículos a subir, mails a gente que no responde y...  Ya desisto de que esté lista para éste domingo 22 y habrá que dejar la inaguración para el día 29.

Me parece sentir que Anna me sigue recriminando que no me acuerde de ella.  La rememoré durante mucho tiempo hasta que dejé de hacerlo, no recuerdo cuando.  ¿Por que debería conservarte un lugar en la memoria, querida?  Excepto besos falsos, no me diste nada más. ¿Por que vienes ahora, 20 años después? La verdad, no sé en que puedo ayudarte.  Si me lo cuentas más claramente, vemos que se puede hacer.

Me voy a la báscula: 83.4.  Al menos algo sigue el plan trazado.  Lo mejor de saber que estás loco es poder disfrutar de esa realidad que los demás no ven, a sabiendas de que es una ficción propia.

Ya son las siete y media de la tarde.  Habrá que ponerse a trabajar. Justo ahora me rebrota la congestión, maldita sea...