miércoles, 24 de junio de 2009

On the bell

El miércoles pasado, a las dos de la tarde nos llamaban de la Xunta comunicándonos que había un defecto de forma en la documentación aportada para el concurso. Nos daban de plazo para subsanar el error hasta las 14 horas del día 23, ayer. No entraré en como se puede cometer una cagada así, habiendo 630.000 € en juego. Bastante pena tiene quien la hizo. Pero si no aportábamos el papel que nos pedían, estábamos fuera del concurso.
La central del grupo está en Parets del Vallés, la empresa que se presenta, en Madrid (con el gerente de vacaciones, ilocalizable) y nosotros, esparcidos por Galicia. El centro, en Vigo, yo en Miño y la Xunta en Santiago. El lunes por la tarde parecía que se iba todo al garete. Un contrato de cien millones de pelas a tomar por culo por un puto folio. El martes a las 10 de la mañana se abrió una luz. A las 13:12 recogíamos el jodido papelajo en el centro de Santiago y a las 13:38, 22 minutos antes de que finalizara el plazo, lo entregábamos a la mesa de contratación. Sobre la campana.
Como al concurso sólo hemos sido admitidas dos empresas, el lunes empieza la final, con la apertura de sobres. Luego vendrá la discusión de las memorias técnicas y los posibles recursos. Por analogía pues, ayer metimos un Iniestazo, un gol en el descuento que nos mete en la final. Esperemos que, por analogía, nos sirva para ganarla. Al menos la jugamos, lo que hace unas horas parecía que no iba a ser posible. Esta tensión tiene que tener consecuencias a largo plazo en el miocardio, fijo...
Como no hay descanso para el guerrero, me piro ahora mismo dirección Setúbal. Me avisaron el lunes por la mañana de la reunión para presentar el nuevo almacén de vestuario. Si nos hubiesen dado una semana podríamos haber cogido un avión bien de precio (y de horario). Mañana bajamos en coche y tenemos otra planificación semanal a tomar viento. Anteayer lo perdí entre talleres con lo que empezaré el jueves con las tareas que tenía programadas para el lunes. Todo ello muy relajante.
La reunioncita de las narices hace que me perdiera una de mis noches favoritas del año, la de las hogueras de San Juan. 1100 kms. en un día hacen que uno tenga que dormir algo si no quiere matarse dormido al volante. Eso si, el ritual de bañarme en el mar a la salida del sol no me lo he perdido. Desde que tenía 16 lo he hecho todos los años menos uno, de infausto recuerdo. Así que, espíritu renovado y energías adicionales adquiridas, me piro para la maldita Setúbal.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

te deseo la mejor de las suertes.
espero que si "ganais la final" nos venga bien a los que leemos tu blog y nos des más "chicha"

saludos

jose javier

Unknown dijo...

Eres un fascista, misógino, racista y nosequé más.

Unknown dijo...

Otia, porque a mi no me sale lo de anónimo? Además eres Valenciano del norte, o en su defecto aragonés, que siempre pertenecísteis a la Corona de Aragón.

Albert Tortajada dijo...

¿por que tengo la sensación de que esto degenera por momentos...?

Anónimo dijo...

polonia está al norte de valencia¿¿??
he he


jose javier